lunes, 9 de diciembre de 2013

Mi planta de naranja-lima

Mi planta de naranja-lima es una de las novelas mas importantes de José Mauro de Vasconcelos, nacido en Bangu, Río de Janeiro, en 1920 (falleció en 1984). Se publicó por primera vez en 1968 y en el año 1999 (cuando lo compré) iba por la trigésima cuarta edición. En 1968 encabezó la lista de best sellers, que encantó a la crítica. Está dividido en ocho capítulos con un pequeño dibujo al principio de cada uno. Tiene 182 páginas, es de tapa blanda con solapas. Publicado por la editorial "El Ateneo".


Sinopsis: De mayor Zezé quiere ser poeta y llevar corbata de lazo, pero de momento es un niño brasileño de cinco años que se abre a la vida. En su casa es un trasto que va de travesura en travesura y no recibe más que reprimendas y tundas; en el colegio es un ángel con el corazón de oro y una imaginación desbordante que tiene encandilado a su maestra. Pero para un niño como él, inteligente y sensible, crecer en una familia pobre no siempre es fácil; cuando está triste, Zezé se refugia en su amigo Minguinho, un arbolito de naranja-lima, con quien comparte todos sus secretos, y en el Portugués, dueño del coche más bonito del barrio.




Está basada en la infancia del autor, una infancia muy dura en la que el pequeño "Zeze" se hace preguntas que no suelen ser normales en alguien de cinco años. El niño es muy travieso y le dicen que el diablo es su padrino, cosa que él cree porque sólo le pasan cosas malas. Es muy inteligente y empieza el colegio antes que los demás, es el mas aplicado en clase y adorado por la maestra que no se cree lo que cuentan de este pequeño terremoto. En casa recibe palizas por su mal comportamiento mientras que con su hermano pequeño, Luisito, es un ángel. En fin, que es un niño encantador y muy maduro al que querremos desde el primer momento y por el que se siente una pena terrible. 



Este libro me lo mandaron en 3º de la ESO (que locura de maestr@ el que eligió este libro para niñ@s de 14 años) por supuesto no lo acabe, es una historia tan triste que leyéndolo con 28 años no he dejado de llorar en estos dos días. Llevaba tantos años por mi casa rondando, dejándolo para el momento justo y llegó ese momento. No me arrepiento de haberlo retrasado tanto porque cuando eres madre lees estos libros de otra manera, de ahí el llorerío.  Es un libro muy bonito, se lee muy rápido y la historia te atrapa tanto que lo remueve todo por dentro y te hace pensar, pensar en la suerte de unos y la desgracia de otros, en lo importante que es el amor en esta vida, tanto que puede curar. Qué somos sin el amor. 







2 comentarios:

  1. Yo también leí este libro hace muchos años y es que fue un regalo de mi madre cuando entré al instituto.
    Es un libro que recuerdo con mucho cariño, no solo por el regalo sino por el contenido en sí. Aunque, viendo tu diferencia de opinión respecto a tus dos lecturas, tan separadas en el tiempo, me planteo volver a leerlo. Tengo curiosidad por ver cual sería mi opinión ahora que ya han pasado tantos años.
    Besos

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    1. Yo creo que al ser madre me he vuelto mucho mas sensible, mas lloronita jajajaja. Pero si que es verdad que con la edad cambiamos tanto en nuestros gustos literarios como en la manera de afrontar lo que leemos. Un saludo guapa.

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